Exhibition: La pesanteur du lieu, Zoème, Marseille
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Book review: ATLAS by Professor Franz
·Atlas· de Israel Ariño
Ediciones Anómalas 2012
Diseño: Carina Garrido.
24 x 33 cm.
52 páginas.
Edición estándar de 300 ejemplares.
Edición especial de 75 ejemplares.
Edición coleccionista 25 ejemplares.
El territorio como laboratorio. El viaje como proceso. La poesía. La creatividad. El inesperado encuentro con lo cotidiano, lo extraordinario. Una búsqueda incesante de experiencias. Observar desde la perspectiva y obrar un discurso donde lo autobiográfico, lo paisajístico y lo elemental construyan un mapa donde nada es evidente.
Israel Ariño brinda con Atlas un ejercicio de autoconocimiento y de “invención” de un lenguaje para describir su propio proceso. El libro proyecta una extremada sensibilidad. La indagación que nos propone, nos conduce hacia una revelación inacabada. Invita al lector a imaginar las piezas que faltan. A formar lo impreciso. El maravilloso juego de imágenes en las cubiertas , nos remite al “Orden y desorden” de Paco Gomez. Una firma de la sencillez desde la que trabajaba Israel y, del conceptualismo y abstracción de su obra.
El libro está editado por Ediciones Anómalas. La editorial cuenta con otras colaboraciones con el autor: “Terra Incógnita” en formato rotativa y “Le nom qui efface la couleur” realizado en el transcurso de una residencia de artista en Nature Humaine, en la región Centre de Francia.
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Book review: Le nom qui efface la couleur, Francisca Pageo / Revista Détour
Israel Ariño. Sobre lo que es y no es, por Francisca Pageo Le nom qui efface la couleur, de Israel Ariño (Ediciones Anómalas) | por Francisca Pageo
¿Cómo leer un fotolibro? ¿Puede leerse un fotolibro? ¿Tienen los fotolibros algún atributo narrativo o historiador? Yo digo que sí, y Le nom qui efface la couleur, de Israel Ariño, editado por Ediciones Anómalas, no se queda atrás dentro de estos términos.
Para leer un fotolibro, una debe meterse en la imagen, pasar las páginas de una a una lentamente y quedarse con el poder hipnótico que algunas imágenes nos ofrecen; debe servirnos para contemplar otros mundos en los que, a través de la mirada del fotógrafo, podemos penetrar sin temor a que algo se nos vaya de nuestro interior. Y es que leer un fotolibro se basa en eso, en la contemplación de cada fotografía.
Le nom qui efface la couleur nos habla, como bien diría su autor, de la posibilidad de ser una cosa u otra; nos habla de lo que puede ser y no puede ser, de la libertad de la mirada y de cómo la enfocamos a la hora de entrar en un encuadre. En palabras de Ariño: «Esta serie es la consecuencia de una abstracción, de un estado mental particular en el que explorar los límites de la fotografía, un umbral desde donde asistir a la generación de un nuevo tipo de lugar, de carácter más vago y ambiguo pero al mismo tiempo más comprometido con un territorio colmado de sentimiento, metáfora y lenguaje.» De esta manera, el libro nos permite adentrarnos en aquello que la mirada de Ariño hace posible.
Entre blancos y negros y escalas de grises que se vuelven de lo más intensas, vehementes y despiadadas, el autor presenta un cierto modo de ver directo e indirecto, los dos a la vez. Nos ofrece una imagen de la realidad -su realidad- que evoca algo salvaje pero también ingenuo e inocente. Ariño retrata la naturaleza, lo posible dentro de nuestra entrada en ella, la inocencia de las miradas, la compatibilidad entre lo humanizado y lo natural; nos adentra en parajes naturales en los que el hombre ha entrado y en los que la naturaleza se nos ofrece de manera clara, tenue e inspiradora.
Animales, personas, paisajes, habitaciones… todos se transforman en un cierto ensayo visual, ya que dentro de cada fotografía logramos entrever una cierta línea narrativa e individual; cada una de ellas entraña una pregunta y una respuesta. Si bien en el libro Transmotanus de Salvi Danés -publicado también por la misma editorial- se nos presenta como un recorrido a través de un viaje que él mismo experimentó, Israel Ariño aborda una entrada a lo salvaje y a lo perpetuo sin entrar en recorridos. Se nos presentan pausas, imágenes congeladas donde todo ha sido olvidado, en las que su autor nos recuerda lo que pudo ser; también, al contrario, lo que es. Hay cierta ambivalencia entre lo que podemos ver, lo que podemos observar y lo que no es.
El proyecto fue llevado a cabo en Le Blanc, en pleno centro de Francia, lugar donde el artista residió. Así, vemos una Francia selvática y espesa, donde la niebla evoca la lejanía de un horizonte perdido, donde la belleza se presenta muy íntima y extremadamente inspiradora. Este fotolibro se convierte en todo un referente de lo que la fotografía de aquí y ahora es, donde la imagen refuta lo narrativo y nos hace empequeñecer ante la verdadera mirada del artista. Una mirada intrínseca y especial de la que logramos hacernos partícipes, con otra perspectiva de la vida y del mundo.
Sin duda, Le nom qui efface la couleur es una gran obra que todo apasionado de los fotolibros debería, si no tener, hojear y darle un vistazo de vez en cuando a lo que cada imagen nos presenta, ya que cada una de ellas habla por sí sola. Y eso es bello a la vez que apasionante.
Francisca Pageo
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Book review: Le nom qui efface la couleur, Adam Bell / Paper Journal
Created during a residency at Le Blanc, France, the black & white images that make up Israel Ariño’s Le Nom Qui Efface La Couleur resist easy interpretation. As loosely related images, they offer a sombre portrait of a sleepy French town. Romantic images of old cars, fallen fruit, and dilapidated farmhouses suggest a town forgotten or suspended, outside the grip of the modern world, or falling away. Although the work is a melancholic document of a place, it is also an exploration of photography’s ontological nature. Somewhat cryptically, Ariño speaks about the work as dealing with the ‘disappearance of things’. Throughout the book there is a sense of coming in and out of being– stuffed birds turn away, shelves are shrouded, tracks lead into a snow-covered field, and fruit lies on the ground, waiting to be picked up. While the work presents a world falling away, it also points to a deeper mystery of photography about what images preserve, what they change, and what slips away.
Ariño has created several books over the past couple of years. The most recent titles include Atlas and Terra Incognita (both Ediciones Anómalas). Like his most recent book, both titles weave together poetic black & white imagery that call to mind Aleix Plademunt’s recent Almost There (MACK, 2013) and the work of Raymond Meeks–stubbornly romantic, yet utterly contemporary. The title, Le Nom Qui Efface La Couleur, loosely translates as ‘the name that washes away, or erases, colour’,and seems not only allude to the town, Le Blanc – or White – where the work was made, but also to photography itself. For photography, like language, points and shows us the world, transforming it in the process. 1+1=3. In all photographs, the things photographed, and the photograph itself, change and disappear, remain separate, and yet give us something new.
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Written by Adam Bell / Published 18 July 2014
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Book review: Le nom qui efface la couleur, Harvey Benge
Israel Ariño is a Barcelona based photographer who makes pictures that are spare yet loaded and have a profound beauty. Once in a while I see work that I wish I had made, here is such an occasion.
Ariño’s new bookwork – Le nom qui efface la couleur – revolves around what is possible, around the possibility of being one thing or another, of falling or flying, of remaining or vanishing, and in general, around man’s intrinsic freedom, which places him in a world full of options, forcing him to choose between one or another.
The work borders on abstraction, a state of mind in which to explore the limits of photography, a threshold from which to witness a new type of place coming into being, more indistinct and ambiguous but at the same time more involved in a territory rich in sentiment, metaphor and language.
The series was produced while Ariño was artist-in-residence in Nature Humaine, in the Centre region of France.
The book itself is a beautiful object. Published by Ediciones Anomalas the book feels good in the hands and the production values are superb. Printed on a luscious satin paper with intense blacks and subtle highlights. What’s more, Israel Ariño not only knows how to make stunning photographs his edit and sequencing is masterful.
Written by Harvey Benge / Published 17 July 2014
Photography / Art / Ideas
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Libro: Territoires d’expériences, Diaphane Éditions (2013)
Estoy contento de poderos anunciar el próximo proyecto “Territoires d’expériences” en colaboración con Pascal Mirande, Muriel Bordier, Delphine Dauphy, Marc Loyon y Cédrick Martigny y editado por Diaphane Éditions.
Je suis heureux de vous annoncer le nouveau projet “Territoires d’expériences”, en collaboration avec Pascal Mirande, Muriel Bordier, Delphine Dauphy, Marc Loyon et Cédrick Martigny et edité chez Diaphane Éditions.
I am very happy to announce the next project “Territoires d’expériences”, a collaboration with Pascal Mirande, Muriel Bordier, Delphine Dauphy, Marc Loyon and Cédrick Martigny and published by Diaphane Éditions.
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